La creatividad no es copiar: esta frase es una obra maestra porque encarna el arte de crear memes y revela casi todo sobre la persona que la dijo: Ferran Adrià.
Adrià no es solo un chef; es un innovador radical, un disruptor que transformó el mundo de la gastronomía con su búsqueda incansable de la originalidad. La frase encapsula su esencia: su negativa a imitar, su obsesión por superar límites y su reinvención constante de la cocina. Pero más allá de describir la filosofía creativa de Adrià, la frase en sí misma es un ejemplo perfecto de meme: una idea concisa, memorable y altamente transmisible que otros adoptan y propagan con entusiasmo.
Cuando tu marca habla in absentia
La promoción de la marca personal suele entenderse en términos de acciones directas: cómo nos presentamos, las estrategias que empleamos y los mensajes que construimos. Sin embargo, hay una dimensión esencial y a menudo ignorada de la marca personal que ocurre cuando no estamos en la sala, cuando otros hablan de nosotros. A esto lo llamo la marca en ausencia. Al igual que un juicio que se lleva a cabo sin la presencia del acusado, nuestra marca personal suele ser evaluada por terceros en situaciones que escapan a nuestro control.
La forma en que otros hablan de nosotros tiene un impacto enorme. Estudios en marketing y psicología demuestran que las recomendaciones de pares son exponencialmente más efectivas que la autopromoción. Este principio se aplica tanto a las marcas corporativas como a las personales. Pensemos en el Net Promoter Score (NPS), una métrica ampliamente utilizada para medir la recomendación de los clientes. Se basa en una única pregunta: En una escala del 0 al 10, ¿qué probabilidad hay de que recomiendes esta marca a un amigo o colega? Aquellos que puntúan con un 9 o un 10 son “promotores”, mientras que los detractores (de 0 a 6) dañan activamente la reputación de la marca. La misma lógica se aplica a la marca personal: nuestra capacidad para inspirar recomendaciones sólidas determina cómo se propaga y se consolida nuestra marca.
El poder del meme en la marca personal
Aunque no disponemos de herramientas de medición tan precisas como el NPS para marcas personales, la mecánica subyacente es la misma. Necesitamos que otros hablen de nosotros, pero, más importante aún, necesitamos que digan las cosas correctas. Idealmente, cuando alguien mencione nuestro nombre, debería transmitir con precisión nuestra propuesta de valor única, reforzando nuestra credibilidad y posicionándonos como referentes en nuestro sector.
Aquí es donde la memética—el estudio de cómo se difunden las ideas—se convierte en una herramienta poderosa. Richard Dawkins introdujo por primera vez el concepto de meme en El gen egoísta, sugiriendo que las ideas se replican y evolucionan de forma similar a los genes. Susan Blackmore amplió este concepto en La máquina de los memes, explicando que los memes exitosos deben ser fáciles de recordar, simples de transferir y valiosos tanto para quien los transmite como para quien los recibe.
Aplicado a la marca personal, un meme bien construido garantiza que, cuando otros hablen de nosotros, propaguen el mensaje correcto, sin necesidad de que estemos presentes.
Creando un meme de marca personal
Para que un meme sea efectivo, debe cumplir cuatro criterios:
Memorabilidad – Debe ser corto e impactante.
Facilidad de transmisión – La gente debe poder compartirlo sin esfuerzo.
Valor intrínseco – Debe aportar algo significativo a quienes lo difunden.
Resonancia emocional – Debe evocar curiosidad, admiración o inspiración.
Tomemos la frase de Ferran Adrià "La creatividad no es copiar". Es sencilla, directa e inmediatamente evoca su filosofía central. Lo posiciona como el máximo innovador en su campo. A pesar de que él mismo ha reconocido que no inventó la frase, esta se ha asociado a su figura hasta el punto de encapsular su legado entero.
El efecto red: por qué la gente comparte tu narrativa
Un meme no se difunde solo porque sea interesante, sino porque compartirlo beneficia a la persona que lo transmite. La gente comparte la frase de Adrià porque les hace parecer conocedores de la creatividad. Los mejores memes de marca personal funcionan porque otorgan estatus social a quienes los propagan.
Un tuit viral capturó esta idea a la perfección:
"Si una chica le habla a su amiga sobre tu marca, no es porque quiera a tu marca, sino porque quiere a su amiga."
Este es el núcleo de la memética de marca: la gente no difunde tu mensaje por tu bien, sino porque mejora sus propias relaciones, identidad o posición social.
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